Cuando Voy a Maracaibo
Por: Héctor "Pomponio" Márquez

Algunas personas que no conociendo el verdadero nombre de esta gaita, de cuyo autor les escribiré hoy, cuando hacen referencia en alguna conversación o la solicitan para su complacencia a las radioemisoras, la llaman “Cuando voy a Maracaibo”. El nombre original del tema fue “Nostalgia de un Zuliano”, pero fue registrada en la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela SACVEN, por Norberto Pirela (autor) y José “joseito” Rodríguez (compositor), como: “Sentir Zuliano”.

Cuando el día 24 de abril del año 1935 recibe a Norberto Segundo Pirela García, el Zulia, la región del asombroso Relámpago, el majestuoso Lago y el Ingenioso Puente, no imagina que su ciudad capital, la cálida Maracaibo, acuña a uno de sus mejores autores.

La historia de Norberto Pirela tiene escrita una de las mejores paginas de la gaita Venezolana, uno de los himnos populares Zulianos de mayor arraigo es obra suya, “Sentir Zuliano”, que a fuerza de sentir sincero trasciende lo regional y abarca el cariño de todo el pueblo Venezolano.

Pero, ¿quién es este Norberto Pirela, cuya obra principal, que no es única, lo ha desplazado en le conocimiento de un público que tararea las estrofas de su gran gaita y se traslada al hermoso Lago e ingenioso Puente?.

Norberto Pirela fue padre de cuatro excelentes gaiteros que han formado parte de reconocidas agrupaciones. De su unión con su adorada Carmen, quien hoy nuevamente está a su lado, nacieron: Norbertico, Nestor, Nerio y Nelsy, miembros muy representativos del conglomerado de “Lo mejor de este Mundo”.

El periplo de este Maracaibero por el mundo musical, es signado por el poder de su voz, que no solo prestó a la gaita.

Con solo 28 años “empieza a pasar el Puente” pero hacia la capital, Caracas, donde se radica. Integra “La Orquesta de Chucho Sanoja”, son los años de éxito de otro gran Zuliano, “Felipe Pirela”. A petición de Sanoja, Norberto asume el nombre transitorio de “Héctor Barinas” y así Soslaya el parecido con el del “Bolerista de América”. Para esos años 60’s Norberto también muestras sus dotes vocales en “El Combo de Emilita Dago”.

En sus inicios fue cantante de la agrupación Alma Zuliana. Premonitorio resulta que el director de este grupo interpretes de la Danza Zuliana, fuera el padre del destacado Betulio Medina, músico también “de los primeros en la lista”.

1971 lo encuentra en las filas de “Los Caracuchos”, año también de la grabación original de Sentir Zuliano, uno de los mejores emblemas de nuestra querida gaita. Las mas destacadas voces de la gaita han sabido decirla con el sentimiento requerido.

La letra de Norberto y la Música del genial Joseito Rodríguez (director de la Dimensión Latina), han tensado las armoniosas cuerdas vocales de las gargantas de Ricardo Cepeda, quien la graba al año siguiente con Los Cardenales del Éxito, afamándola nacionalmente. El año 86 es grabada por el Borícua Chucho Avellanet, acompañado por el conjunto de Rincón Morales, y en 1992 es grabada nuevamente por Los Caracuchos con las inconfundibles voces de Betulio Medina y Ricardo Cepeda, como invitados especiales. La Suite Zuliana del Maestro Freddy León, grabada con Orquesta Sinfónica en Europa (Londres), también conoce sus notas. (Posteriormente y hasta la fecha, “Sentir Zuliano” ha sido grabada por una extensa cantidad de agrupaciones de todo el país)

Después de una breve pasantía por la agrupación gaitera “Los Canchicas”, Norberto Pirela vuelve a los Caracuchos y graba temas como: Dios y Lago, A mi Viejo, Buen Zuliano y Las Cadenas, que le dieron lustre a su amplio repertorio de buen gaitero.

Sol Marabino, gaita de su autoría y música de Maritza de Rodríguez, fue la ultima que nos brindo su voz, la interpretaba al lado de Los Caracuchos, en vivo, en un programa televisivo cuando un infarto le paralizo el Corazón.

El 17 de noviembre de 1979, con apenas 44 años, se fue Norberto Pirela. Doble homenaje recibió de los gaiteros de Caracas y del Zulia donde reposan sus restos.

“El sol Marabino se ocultó sin uno de sus más fervientes admiradores, ese Sol que recibe homenaje en Sentir Zuliano, la gaita que cantamos todos, “con un nudo en la garganta, desde el Guajiro al Costeño”.

¡Tal vez en sus lares, “La Chinita y Papá Dios” interpretan este Himno!