Betulio Medina Paz es el menor de doce hermanos. Es natural de San Rafael del Mojan el 5 de julio de 1949. Sus padres, María Concepción y Antonio “Totoño”, y sus once hermanos son todos de origen indígena.

Siendo un tachón de apenas 8 años se incorpora como maraquero a “Alma Zuliana” agrupación que su padre siendo arpista y Moisés Martínez como cantante habían organizado. Después de un tiempo, aparte de las maracas, ejecutó arpa, guitarra y contrabajo. Sus hermanos Antonio, Inés, Nelly y Moisés también formaron parte de este conjunto que se dedicó durante toda su existencia a enaltecer la música zuliana a través de todos sus géneros.

En Santa Rosa de Agua, pueblo palafìtico de la zona norte de Maracaibo, donde vive sus primeros años de infancia y de adolescencia constituye grupos de gaitas para participar en actividades culturales organizadas por las instituciones educativas. A sus 13 primaveras le da vida a su primer proyecto personal y funda el grupo “Los Inolvidables”. Junto a sus hermanos mayores participa luego en “Venezulia” donde se desempeña como tamborero.

En 1968 entra a Los Cardenales del Éxito y luego en Caracas en 1972 junto a Ali Carroz organiza “Oro negro”. Activo en la capital venezolana y reconocido como tenor es invitado a participar en algunas Operas y Zarzuelas que se presentaban en el Teatro Nacional.

Se separa de “Oro negro” y en 1974 decide dar forma a una idea que tenia dando vueltas en su mente y la guardaba de manera celosa en su corazón. Funda entonces el legendario “Maracaibo 15” nombre que por cierto se lo sugiere el Nro 1 de la Televisión venezolana el reconocidísimo “Renny Ottolina”. Son ya 35 temporadas durante las cuales Betulio y sus muchachos del “Maracaibo 15” han alegrado las navidades venezolanas.

Betulio Medina Paz es un extraordinario intérprete de gaitas, parrandas, aguinaldos, valses, pasajes, joropos, merengues, canciones románticas. Es un fiel devoto de la Virgen de Chiquinquirá. Un hombre sencillo, de trato afable y cordial, dicharachero y jovial. Un zuliano a carta cabal que desde los escenarios de Caracas y del Oriente del país proyecta con entusiasmo y henchido de emoción nuestros valores y nuestra música.