Por
La Molleja, “Gaita Show”, han
pasado 44 grandes músicos, entre los
actuales y los ya retirados, los cuales han
dado lo mejor de sí para darle forma
a lo que hoy se está cosechando: “Una
década de entrega desinteresada al
colectivo guayanés”.
De
nuestras filas forman parte actualmente: Alí
Urdaneta (Voz y Director General), Javier
Machado, Carlos Galindo y Luis Jiménez
(Voces), Raimundo Cesca (Voz y Cuatro), Harrys
Romero (Piano y Teclados), Carlos Hernández
(Bajo), Jhonny Morales y César Marín
(Tamboras), Robert Fuentes (Charrasca), César
Marín Jr. (Timbales), Heyber González
(Congas) y Carlos Roa (Furro).
También
han formado parte de la agrupación:
Carlos Hernández, Gregory Monagas,
Edgar Fuentes, Tomás Villarroel, Omar
Mejías, José Urdaneta, Alexander
Flores, Carlos Valbuena, Luis Rodríguez,
Roger Martínez, Frank Ramos, José
Miguel Parra, Edgar Pérez, Yorvis Castillo,
David Delgado, Ulises Hernández, Williams
Vargas, Héctor Vera, Alberto Botinni,
Ender Brito, Fernando Palma, Reinaldo Wagner,
Javier Porras, Augusto Torrealba, Raimer Morales,
Wilmer Coa, Gabriel González, César
Longart, Víctor Medrano, Héctor
Heredia y Dennis Cordero.
La
Molleja, “Gaita Show” cuenta ya
con seis producciones musicales que desde
el año 2003 se han grabado, consecutivamente
hasta el presente año, como lo son:
5 Años, Aquí en Guayana están,
Cinco pa’ las doce, Tributo a ese pueblo,
Ya han pasado 9 años y La década
más bonita.
Este conjunto se ha caracterizado por realizar
una temporada llena de calidad y responsabilidad;
además este año involucra una
producción musical de 10 temas, con
asesorías de músicos y gaiteros
reconocidos en la geografía nacional,
donde la imagen de grupo y la logística
que se está implementando sea aceptable,
competitiva y que el producto final hecho
con músicos asentados en Guayana, con
composiciones, diseños gráficos,
fotografías hechas en Guayana y patrocinada
por empresas también de esa localidad,
pueda dar importantes pasos a nivel nacional
e incluso internacional, sin descuidar nuestro
mercado local y vendiendo, por sobre todas
las cosas, lo valioso de Guayana: “gente
de todas las índoles, con calidad de
exportación”.