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DEL GUAREO Y JOPEO A LA CISAC
Por. Neilo “Júnior” Narváez y
Héctor Márquez “Pomponio”

Nuestro entrevistado en esta oportunidad es un ejemplo imitable de la constancia y el deseo de superación que atesoran los seres de buena voluntad en nuestro país por su cultura, por su gente. Fue uno de los primeros socios de la Asociación Musical, de la Asociación Venezolana de Artistas de la Escena AVADE y del Sindicato de Radio y TV.
También fue de los primeros en conocer sobre la fundación de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela SACVEN. Allí lleva treinta años como socio y ocho como directivo. Actualmente es el presidente de esta institución. En todo el mundo es conocido como “Mi Muchacho”, ¡ah!... también fue Policía y boxeador...Nos referimos a Valentín Carucí.


Valentín Carucí


¿Dónde nace Valentín Carucí?

Yo nací un 14 de febrero de 1923, el día de los enamorados, en el Paso de San Antonio, entre Curarigua y Carora, regiones del Estado Lara. En ese terruño mi madre, Tecla de las Mercedes Carucí, cuando joven, ganaba el sustento vendiendo el “Aguardiente 56” y el Chimó a los arrieros que pasaban por el pueblo y bueno, uno de esos arrieros, Marcos Guedez, se enamoró de mi mamá. Tuve tres hermanos: Aquina, Ramón Benigno y Gilberto. Recientemente conocí en Curarigua a un hermano paterno apodado “Lencho”.

De su infancia recuerda que la pobreza fue fiel compañera del cuadro familiar...
Su hermano mayor, Ramón Benigno “Monchito”, policía del Gral. Juan Vicente Gómez, lo lleva a vivir con él a la ciudad de Valencia Estado Carabobo. El 18 de diciembre de 1935 con el fallecimiento del General Gómez “El benemérito”, Moncho se ve obligado a trasladarse a Caracas y con él se trae a su pequeño hermano. Valentín nos confiesa ser ferviente admirador de Juán Vicente Gómez

-Los políticos de la época, contrarios al Benemérito, decían que Gómez perseguía a los niños para cortarles las cabezas y beberles la sangre, pero esas eran pura especulaciones.
La otra persona que admiré fue un militar, político y presidente de Venezuela, lo quise como mi segundo padre, Isaías Medina Angarita (1897-1953).

¿Como es eso que fue Policía y Boxeador?
Bueno mi muchacho, déjeme contarle que yo fui al servicio militar y luego me metí a policía, alcanzando el rango de sargento segundo. En ese lapso de tiempo me ice boxeador.
Mire, le voy a contar la siguiente anécdota...A mí me tocó defender al club de la policía, los conocedores del boxeo decían que yo era “un varón en el cuadrilátero”, porque tenía pegada certera. Bueno, una vez estaba entrenando por la copa de la policía para pelear contra “Pantera Negra”, pero éste no se presentó al pesaje entonces un representante boxístico me dijo: Necesito un sparring, y yo le contesté, ¿Cuánto paga? y el hombre me contestó, cuarenta bolívares: Pensé... Yo con cuarenta bolívares puedo comer por lo menos un mes. Cuando veo que el contrincante era un negrito brazos largos y flacuchento, acepté. Me colocan mis guantes de doce onzas y en el primer round le metí una derecha en el mentón y la sintió, pero más vale que no, porque vino y me disparó un gancho de izquierda directo al hígado y yo sentía como si el guante me estaba saliendo por la espalda. Inmediatamente susurrando con dolor dije: ¡Quítenme esta vaina, quítame estos guantes que me estoy ahogando! Cuando bajé del cuadrilátero le grité: ¡Mira negrito!... cuando bajes de allí te voy a caer a cabillazos por las muñecas, eres un asesino. Subieron dos boxeadores más y se enfrentaron con aquel negro flaquito, como para defender la honra, pero también los tiró a la lona. Pues resulta que aquel negrito macilento era “El asesino de Boston, Sandy Sadley”. Aquel hombre ya en las correspondientes peleas acabó con todos los boxeadores del país, y el primer nocaut que dió fue a mí, al pobre Valentín Carucí.

-Luego de barajar triunfos y fracasos, Valentín se retira del cuadrilátero para dedicarse a la difusión y defensa del folclor venezolano, donde no será noqueado jamás.

¿Es usted es un verdadero “todero”?
Si claro, los que venimos de la pobreza tenemos que aprender de todo un poco en esta vida. Por cierto, viviendo en el Estado Guárico fui vendedor de pan dulce. Recuerdo con mucho cariño que en ese estado conocí a un señor de nombre Vicente, de su mano aprendí a admirar y respetar los esteros y sabanas de esta hermosa tierra. También aprendí a escuchar los cantos de ordeño.

¿Cuándo se inicia Valentín Carucí en la composición musical?
Bueno mi muchacho, la cosa comienza por allá en el año 1929, cuando escribí mis primeras musas, estas eran alternadas con trabajos del campo, “echaba escardilla” (rastrillaba), también “guareaba” y “jopiaba”.

¿Qué significa guarear y jopiar?
Guarear es cuidar de los loros para que no se comieran el maíz y jopiar es pastorear los chivos de los cerros a los corrales.

¿Y como te integras al universo artístico?
Por allá en el año 38, había un programa de aficionados en Caracas, que se trasmitía por una emisora radial llamada “La Voz de la Esfera”, allí me presenté muy orondo con una guitarra para cantar un tema de Hugo del Carril, pero cante tan mal que a cambio me pusieron un disco de efectos donde se escuchaba a un hombre roncando. Total que fracasé, pero dije, ¡yo vuelvo! . Luego fundé un dueto que llamé “Los Cantores del Sur”, después en el año 1949, creé el trío “Los Compadres” con el que pretendía competir con el trío “Los Panchos”...¡Que abusador era yo!.

¿Cuándo funda su primer conjunto llanero?
Eso fue en el año 51, con mi amigo Rafael Rojas, lo llamamos “El Conjunto Camaguán”. Luego vino “El Conjunto Palmarito” con Pedro Emilio Sánchez y posteriormente “Los Copleros del Camino”, donde descubrí a unos muchachos que luego fueron estrellas del canto y la ejecución musical: Amado Lovera, Sadid Meza, Rafael Montaño, a quien llamé la voz varonil del llano, son sólo algunos.

¿Cuántos artistas folklóricos has descubierto?
Muchos, muchos. Grabé con un cantante ecuatoriano, Olimpo Cárdenas. Con el colombiano Noel Petro, recorrí toda Colombia acompañado de una cantante invidente que tenía una voz muy hermosa, Bertica Medina. Nos acompañaba Cándido Herrera, el arpa de Oro de Venezuela.

¿En su haber también hay muchos programas de radio?
Sí, varios. Fui fundador de “Radio Rumbos” por allá en 1949. En esta emisora tuve el programa “Festival Criollo”, en el nacieron cantantes como: Raquel Castaño, Belkys Cedeño, Las Cuatro Monedas, Francisco Mata y pare usted de contar.
Hace pocos años hice un programa venezolanista en Radio Sintonía, emisora dirigida por mi gran amigo, Raúl Vallejo, un muchacho muy enérgico, un poquito conflictivo pero muy profesional.

Hablando de radio, ¿Participó SACVEN en la elaboración de la hoy llamada Ley Resorte?
Nosotros contribuimos con una propuesta en el capitulo sexto de la constitución para esta ley de responsabilidad social en Radio y Televisión.

Hay una emisora FM, en Caracas, que toma lo execrable del folklore para difundirlo basándose en la Ley resorte. ¿No cree usted que el echo de obligar a las radioemisoras a colocar un porcentaje de música nacional será contraproducente para el mismo folklore, por tomarlo como una obligación?

Lo que pasa es que esos son unos radiodifusores que desconocen un poco lo que es la cultura nacional, la identidad nacional. Yo no creo que sea contraproducente, lo que pasa es que ellos creen que están haciendo algo de suma importancia para ir en contra de ese decreto. Ellos tarde o temprano se darán cuenta que esto le va a dar un gran desarrollo a la cultura nacional. Te digo sinceramente, yo apoyo cien por ciento ese decreto. La mayoría de las emisoras radiales están promoviendo la música venezolana, inclusive los temas de la época de oro de la música criolla. Ahora reiteradamente nosotros podemos escuchar a: Juan Vicente Torrealba, Adilia Castillo, Rafael Montaño, José Romero Bello, El Catire Carpio, El Carrao de Palmarito, cantando temas de éste su servidor, por ejemplo. Ya los jóvenes que antes decía “no a mí no me gusta esa música”, ya les está gustando, ¿por qué?, porque aquí lo que vale es la promoción. Por ejemplo, si ustedes no vinieran aquí a entrevistarme, cosa que les agradezco por tomarse la molestia, la gente no se enterara quien soy yo.

-Dos veces casado, la primera en 1945 con Carmen Alfonso. De esta unión nacieron dos niñas, Miriam Mercedes y Nelly Marina . Disuelto el matrimonio permaneció algún tiempo soltero. En este lapso originó una hija más, Milagros Seijas. Posteriormente el 14 de febrero de 1959 se une en matrimonio con Isabel Sánchez, hermana del cantante y hoy recordado amigo, Pedro Emilio Sánchez. De este connubio nacen: Valentín Emilio y Romavia Coromoto, quien goza de una privilegiada voz. Pero también acompaña a este cuarteto familiar una hija existimativa, María Emilia Torres, quien se desempeña como su secretaría personal en la Sociedad de Autores y compositores de Venezuela SACVEN.

En el haber de su descendencia existen 14 nietos y 6 bisnietos. Y es que Valentín tiene cara de ser un abuelo comprensivo, lento en el andar y de voz pausada, pero cariñoso, ocurrente y siempre alegre, es como un niño gordito con canas..!

¿Su esposa “Chavelita”, es también compositora?
¡De las mejores mi muchacho! A ella le han grabado una cantidad de temas. Adilia Castillo le grabó uno que sonó mucho, “Amor Inútil”, dice así mas o menos -nos canta con su apacible voz-.

No pienses que tu traición
aumenta mi desventura
porque tengo un corazón
porque tengo un corazón
con extensión de llanura
mi corazón es muy tierno
para vivir de amarguras.

¿Usted le inspiró ese tema?
No, mi muchacho yo no, ¡como se le ocurre!.

-La fiebre amarilla, devastadora enfermedad que pululaba los días de juventud, sirve de trágica musa a Carucí para componer el tema “Mire Comadre Mire” o como se llamó inicialmente, Dolor Campesino. A continuación transcribimos la letra, con la finalidad de que apreciemos en ella toda la sensibilidad de su creador

Mire comadre mire
mi hijo se está muriendo
porque aquí en el vecindario
no hay médico ni remedio
y a cosa grande comadre
tan lejos que queda el pueblo
a un día de caminá
y pa’más ñapa lloviendo.
Mire comadre mire
ya el muchacho se murió
pero antes de morirse
la bendición me pidió
yo lo tenía entre mis brazos
en ellos se me quedó
y por su carita morena
una lagrima rodó
la aprisioné entre los labios
para calmar mi dolor.
Mire comadre mire
ya lo voy a sepultar
en este cajón de velas
que me lo acaban de dar
y con él sobre mis hombros
cruzaré por la ciudad
pa’ llevarlo al cementerio
donde lo voy a enterrá
a un lado de la tumba
de su mamá sepultá.
Mire comadre, mire
ya al muchacho lo enterré
deje mojada la tumba
del llanto que derramé
y una corona de flores
en su tumba coloqué
de humildes flores silvestres
que en el camino corté
y de rodillas en tierra
el padre nuestro recé.
Mire comadre mire
aquí mismo lo enterré.

¿Ese tema fue grabado por el cantante ecuatoriano Julio Jaramillo?
Sí como no, entre otros destacados cantantes, Julio me lo grabó. Por cierto el implantó un récord de grabación, pues en sólo una noche grabo 3 LP con canciones que le iba tarareando con mi voz desafinada, pero era un gran profesional y sacó los temas acertadamente.

¿Cuantos períodos lleva como presidente de SACVEN?
Primeramente déjame decirte que aspiré tres veces a la presidencia, pero salí derrotado. Hoy gracias al apoyo de una inmensa mayoría de socios, llevo tres periodos consecutivos como presidente.
Luis Alfonso Larrain, padre fundador de nuestra sociedad, tuvo la idea de realizar convenios con otras instituciones afines de todo el mundo. Por eso yo digo que la puerta de Sacven será muy difícil de derrumbar porque cuenta con un blindaje humano que lo proporcionan mas de doscientas instituciones en el mundo y con más de cinco millones y medio de autores y compositores, como es la CISAC.

¿Cuántos socios tiene SACVEN?
Contamos con un registro de 9.500 socios y cada día se inscriben más y más.

¿En sus composiciones hay alguna gaita?
Te voy a decir una cosa mi muchacho, “Zapatero a su zapato”. Yo no he compuesto gaitas pero si valses como: “Maracaibero”, “Tierra zuliana o danzas como, “Tu Chinita Maracaibo”, “El Zulia Siempre es el Zulia”, que dice así mas o menos...”El Zulia siempre es el Zulia / el Zulia marcó su rumbo / y le iluminó el camino/ el rayo del Catatumbo. Esta danza la grabó Edgar Gurmeitte

Es cierto que cuando el Conjunto Saladillo vino por primera vez a Caracas a grabar ¿tuvo usted alguna participación en esa producción?
¡Si, claro!... Gilberto García, lleva el Conjunto Saladillo al sector “Agua Salud”, allí estaban los estudios del Disco de Moda (DISCOMODA) yo era el director artístico folklórico de la empresa y el supervisor de grabaciones. Para esa época, años sesenta, tuve el orgullo de conocer al monumental de la gaita, Ricardo Aguirre.

¿Cómo es eso que en todo el mundo lo conocen como “Mi Muchacho”?
Bueno, esa es una forma cariñosa que adopté hace mucho tiempo, para dirigirme a las personas. Cuando yo llego a una reunión de la CISAC, en Argentina México o España, por ejemplo, todos los amigos me dicen cordialmente... ¡Llegó mi muchacho!.

-Al cumplir “sus primeros ochenta años de edad”, un grupo de familiares y amigos, unieron esfuerzos y como reconocimiento a su labor artística, le editaron una producción discográfica contentiva de cuatro CD’s., con ochenta temas compuestos por Carucí, en su mayoría y, otros en co-autoría con reconocidos compositores . Esta compilación musical, sin valor comercial y sin fines de lucro, fue titulada: “80 Años de un Larense, Valentín Carucí, Colección Dorada”, allí quedaron plasmadas las voces de afamados interpretes de Venezuela y América. Canciones como: Palmaritales de Arauca, Romance en la Llanura, Tonada del Becerrero, A la Orilla de un Jagüey, Mire Comadre Mire, Ensoñación, son solo una pequeña muestra de un repertorio que alcanza los trescientos y tantos temas compuestos por este creador criollo.

Como luchador social en la defensa del trabajador cultural, Valentín Carucí, fue: Jefe de Relaciones Públicas del Ministerio de Educación, Director y Productor de Programas Musicales Radiales de corte nacionalista, Director artístico de DISCOMODA, Secretario de organización de la Asociación Venezolana de Artistas de la Escena (AVADE), Secretario de Actas y Correspondencias de el Sindicato de Radio y TV y miembro activo de la Asociación Musical.

Ya anteriormente acotábamos que Valentín Carucí viene desempeñado, por tres períodos consecutivos el cargo de Presidente de La Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN) y más recientemente el 28 de Abril del presente año, la asamblea ordinaria del Comité Iberoamericano de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), entidad que agrupa a más de doscientos países en todo el mundo, lo eligió por aclamación, como su presidente. Anteriormente Carucí ejercía el cargo de Vicepresidente de la organización.

La agradable oficina del presidente de SACVEN está adornada de una serie de objetos artísticos y recuerdos familiares. Un inmenso cuadro del Libertador Simón Bolívar nos recibe a la entrada, junto a un Cuatro que perteneció a Jacinto Pérez “el Rey del Cuatro”, muchas placas, diplomas, fotografías, esculturas y dos arpas llaneras, complementan la folklórica decoración. Los teléfonos o el personal adjunto producen interrupciones que comprendemos ineludibles dada la responsabilidad de nuestro entrevistado.
82 años, en la humanidad de Valentín no han sido suficientes para menoscabar su capacidad y destreza en la conducción de una de la sociedades de autores y compositores más importantes del mundo como lo es SACVEN.

Este fiel defensor del folklore venezolano continua cabalgando, cuán Quijote criollo por los caminos del mundo, en busca de reivindicaciones para los autores y compositores de nuestro país...¡Que Dios te acompañe en esta cruzada” Mi Muchacho”!.

A Isabelita, mi esposa le agradezco públicamente que me haya acompañado por cuarenta y seis años..!

Valentín Carucí


NuestraGaita.Com - 2005


El Valentín de otrora

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Luís Alfonso Larrain

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Valentín mostrando el cuadro de
Larrain en su oficina

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Portada del Disco de Carucí

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Valentín y Pomponio mostrando
parte de la instrumentación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
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